La palabra hebrea emet, 1-40-400, verdad, muestra una curiosa unión entre un elemento eterno, de imposible aparición aquí, y elementos temporales fluyendo en tiempo y espacio. Si solo tuviéramos que dar crédito a lo exterior, a lo que fluye, la palabra que veríamos en hebreo sería met, 40-400, muerte. Pero la consonante que convierte met en emet, la letra álef-1, es sinónimo de Unidad en hebreo. Es aquello que siempre está, que es perenne, la eternidad, la libertad. ¿No es lo decisivo? ¿No es que la parte de met, muerte, se convierte en vida y verdad, si se une con la letra álef-1, con esa Unidad, y si entra en esa tensión de la paradoja?
¿Qué es la mentira y qué es la fantasía? ¿Qué es engaño y que es sueño? ¿Acaso ha escrito Dante mentiras sobre el cielo y el infierno? ¿Son los mitos mentira o fantasía? ¿Son los midrashim (comentarios, interpretaciones) de la tradición judía mentira, proyecciones tontas e inútiles, porque es imposible aceptarlos como verdad? ¿Es un banco eficazmente administrado una verdad? ¿Es un estado militar, orgulloso de su poderío una verdad?