Quisiera hablar de cada día del mes de Nisán. Mencionar en primer lugar los sucesos bíblicos, siguiendo esos grandes tesoros de la tradición, Talmud, Midrash, Agadá, Sohar etc. Es decir, lo que sucede en ese día, en la imagen de la espiral, de la concha de caracol; lo que sucede siempre una y otra vez, como Ser y devenir eternos. Podría nombrar muchas fuentes como origen de mis datos. Por ejemplo, el libro Davar yom be-yomó. De ese libro he tomado bastante y he comparado otros datos on él. Los comentarios son, por supuesto, míos.
A parte de esos datos bíblicos que la tradición ha conocido desde siempre y de mis explicaciones, he añadido un relato para cada día, que tiene relación con los sucesos del día. Los sucesos de cada día, puesto que suceden en la Biblia, están más allá de nuestra percepción de tiempo y espacio. Como siempre digo, no se pueden situar los sucesos mencionados en la historia como si hubiesen tenido lugar en cierto paisaje geográfico y en cierto tiempo de nuestra era. No lo hubiera escrito si fuese así. Los hechos que doy son datos absolutos, de múltiple nivel y por su complejidad tienen un efecto siempre, y siempre de nuevo. Y los relatos que cuento son como aquellos que pueden leerse en viejos libros de cuentos, como se han contado hace 100 o 200 años entre los jasídicos, y como siguen circulando hoy en día. Muchos de los cuentos no han visto nunca la luz, o están quizás en cuadernos o libros desconocidos por completo. Siguen viviendo como historias en ciertas comunidades, en las que gusta contarlas y donde pueden leerse en cuadernos pequeños, casi rotos, en yiddish, la lengua habitual de esas comunidades. Sería imposible, en esos casos, mencionar su origen o el autor de esos cuadernos. Y aunque se pudiera, se imprimieron en pequeñas tiradas, muy baratas, de forma que es difícil localizarlos. Pero entre tanto han aparecido otro libros y cuadernos, seguramente con los mismos relatos, en parte, y con otros relatos antiguos, que nunca han sido recogidos e impresos con anterioridad.